La posibilidad de que los vecinos envíen fotomultas con imágenes sacadas con su celular fue habilitada en junio de 2010, como forma de involucrar a la comunidad para combatir el mal estacionamiento. Durante este tiempo tuvo una efectividad despareja. Pero el año pasado retomó impulso. Gracias a algunas modificaciones que mejoraron el sistema, hoy ya se labran 64 multas diarias gracias a las denuncias vecinales.
De acuerdo a lo informado por la Secretaría de Tránsito y Transporte porteña, el año pasado les llegaron 46.579 denuncias de la gente. Entre las 13.095 que no tenían todos los datos, las 5.978 repetidas y otras que no se pudieron tomar por distintos motivos, quedaron 23.548 que sí se convirtieron en infracciones, o sea el 50,5% del total.
Los vecinos pueden denunciar todos los tipos de mal estacionamiento (junto al cordón amarillo, bloqueando rampas para discapacitados o paradas de colectivos y otros), y también a los vehículos cuyos dueños le tapan la chapa-patente (cuesta $ 3.020).
Las fotomultas vecinales aparecieron hace casi siete años y despertaron una interesante discusión. La gente sacaba las fotos y mandaba un e-mail con la información. En el primer día hubo 99 denuncias y 35 llegaron a convertirse en multa.
El sistema fue exitoso al comienzo, pero luego decayó. En muchos casos, los vecinos no enviaban imágenes claras u omitían algún dato necesario. En noviembre de 2014 salió la app «Denuncia Vial»; que ya tiene 79.218 descargas y es la sexta más instalada entre las aplicaciones del Gobierno porteño. Pero aún así había muchas denuncias que tenían errores de confección y no terminaban convirtiéndose en una multa. Lo mismo sucedía con el otro canal, el Sistema Unico de Atención Ciudadana, que recibe todos los reclamos de los vecinos en la página www.buenosaires.gob.ar
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