Se trata del programa que lanzó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 2007 para agilizar la entrada y salida a los colegios y así evitar la doble fila y la congestión vehicular.
El programa Sube y Baja se lleva a cabo en el marco del Plan de Seguridad Vial diseñado por la Secretaría de Transporte y Obras Públicas para promover el ordenamiento del tránsito en la entrada y salida de los establecimientos educativos de la Ciudad.
Para la correcta implementación del programa es necesaria la participación de padres, alumnos y docentes. La Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la ciudad demarca la zona con pintura amarilla y diferencia los sectores para vehículos escolares y particulares.
Un grupo de padres, con chalecos amarillos, ayudan al descenso de los nińos colaborando con sus mochilas, mientras que el conductor no apaga el motor ni baja del auto, así se gana en dinámica y se evita la doble fila.
Juan José Mendez, secretario de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad, aseguró que «ya eliminamos la doble fila en las entradas de 140 instituciones de la Ciudad; y nuestra meta para 2020 es incorporar 80 escuelas más, para hacer sus entornos más ordenados y seguros”.
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