Los trabajadores del restaurante «El Palacio de la Papa Frita», un emblemático local gastronómico porteño que funciona desde 1952 en el centro de la ciudad de Buenos Aires está a punto de ser desalojado por un conflicto entre socios, aunque sus trabajadores resisten el cierre.
El local, situado en avenida Corrientes al 1600, famoso por sus papas souffle, corre riesgo de desaparecer aunque el desalojo, previsto para hoy, no se concretaría, «por la repercusión mediática que tuvo el hecho y para hacerlo en las condiciones adecuados», dijo el representante del socio Miguel Paz Ceminara.
Los trabajadores organizaron anoche una manifestación frente al local y repartieron papas fritas a los transeúntes y automovilistas para lograr apoyo y evitar así el cierre.
«Esta todo presentado en el juzgado y la medida de desalojo está para salir, pero se está evaluando como se instrumentará la medida dado de que se trata de un restaurante céntrico y por la repercusión que tuvo la medida judicial», aseguró el representante de Paz Ceminara.
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