La sorpresa de los automovilistas hizo que muchos cayeron en esta trampa a cielo abierto en plena Comuna 5. Desde hace días muchos autos comenzaron a quedar encajados ya que el pozo esta recubierto por barro y las lluvias de los últimos días han hecho que sea muy fácil encajarse y luego poder salir.
Todo ocurre sobre la calle Boedo al 381. Ayer, los vecinos tomaron fotos y las compartieron en las redes sociales en medio de una situación complicada para un automovilista que manejaba un Renault 19 que terminó «encajado» en medio del barro.
El hombre debió ser asistido por varios vecinos para intentar sacar el auto. El origen de semejante pozo obedece al de una empresa de cableado que tras la realización de las diferentes tareas de reparación dejó la obra en semejante estado
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