Un operario murió tras caer del techo de la Escuela N° 14 D.E. 8 “Joaquín V. González”, en el barrio de Caballito el viernes pasado, mientras realizaba un relevamiento de obras durante el horario escolar. El gremio docente Ademys calificó el hecho de “crimen laboral” y denunció que las obras debieron estar terminadas en enero, antes del inicio de clases. Además, el sindicato reclamó que todas las tareas de mantenimiento sean realizadas en época y horario en que no haya alumnos ni personal docente en los establecimientos.
El viernes pasado, alrededor de las 9.40 de la mañana, pocos minutos después de finalizado el primer recreo, Fernando Moreira, empleado de la empresa Di Pietro Paolo, contratista del Ministerio de Educación de la Ciudad, subió al techo que se encuentra sobre el gimnasio de la escuela para evaluar los trabajos que se iban a realizar. Cuando estaba recorriendo esa área en altura, una chapa cedió y Moreira cayó de cabeza sobre el piso del gimnasio.
El director de Comunicación del ministerio de Educación, Ignacio Castro, explicó a Página 12 que “se iban a realizar tareas de impermeabilización en los techos, para lo cual se estaba haciendo el relevamiento. Desgraciadamente, Moreira piso algo que había que cambiar y se cayó. Fue trasladado primero a un hospital, y después derivado a otro, donde falleció”.
La dirigente Andrea Bohus, de Ademys, explicó a Página 12 que “el obrero cayó al patio donde hacen educación física los chicos, que por suerte en este caso no estaban, porque fue un rato después de que finalizara el recreo. Hay que rescatar que hubo una reacción rápida del director que no dejó salir a nadie de las aulas y llamó a la ambulancia. Y, además, al final de la jornada, juntó a los alumnos y a los padres y les informó de lo sucedido”, señaló Bohus.
En cuanto a las obras, el director de Comunicación sostuvo que “se hizo una contratación que incluye una cantidad de metros cuadrados (no por escuela), y hay un cronograma que se va ejecutando de manera gradual. En el caso del gimnasio estaba previsto hacerlo en los momentos en que no se utiliza”. El funcionario agregó que la ejecución de las obras “está dentro de los plazos previstos”.
En tanto, Bohus sostuvo que “es un reclamo histórico, los mantenimientos como cambiar chapas o membranas, así como las obras más grandes, deben ser hechos fuera de la jornada escolar para preservar la seguridad no sólo del trabajador sino de los alumnos y del personal del establecimiento”.
Este caso es muy similar al ocurrido en 2013 cuando Gerardo Rodríguez, un obrero de la construcción murió tras caer, también de un techo en la Escuela N° 17 D. E. 7° en el barrio de Villa Crespo, frente a los alumnos que hacían educación física.
La dirigente gremial señaló que “esto se da en el marco de un gobierno que subejecutó la partida para infraestructura en Educación el año pasado”. Aun cuando para este año esa partida fue incrementada, “sigue siendo insuficiente para resolver los problemas”.
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