Otra vez el vandalismo afectó a una de las esculturas que, en las calles porteñas, recuerdan a figuras populares. Esta vez lo sufrió la obra que homenajea al poeta Horacio Ferrer frente a la Academia Nacional del Tango, a metros de la entrada del tradicional café Tortoni, sobre la Avenida de Mayo. La estatua apareció el domingo a la mañana con las piernas quebradas. Primero estaba inclinada sobre la vereda, hasta que se cayó y los daños se extendieron a las manos. Para preservarla y esperar que la restauren, las autoridades de la entidad decidieron guardarla.
Horacio Ferrer fue un poeta y autor de letras de tangos considerados clásicos y escuchados en todo el mundo. Su trabajo más conocido es el que hizo junto a Astor Piazzolla, para quien escribió los versos de «Balada para un loco» y «Chiquilín de Bachín», y la operita «María de Buenos Aires»
Fuente: Clarín
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