Unas 10 mil personas participaron anoche del tradicional Vía Crucis por Avenida de Mayo, que fue encabezado por el cardenal Mario Poli y quien convocó a ser misericordiosos con los que sufren, son excluidos, perseguidos o están solos. La recreación de la vía dolorosa de Jesucristo se inició en la Plaza Lorea Avenida de Mayo y Luis Sáenz Peña, donde Patricia Sosa interpretó temas de la Misa Criolla
Las meditaciones de las catorce estaciones pusieron el acento en la necesidad de llevar la luz de la misericordia a quienes están solos y necesitados. Asimismo, se pidió por los exiliados de la guerra en Medio Oriente y se rezó para que cada uno pueda seguir cargando la cruz de Jesucristo, aun en los momentos de dificultad.
La procesión fue encabezada por la imagen del Cristo del Buen Amor, una talla de poco más de 1,80 metros también conocida como el Cristo de los Futbolistas, y una imagen de la Virgen Dolorosa, realizada en 1870.
Luego se realizó la ceremonia simbólica del entierro de Jesús, cuya imagen yaciente fue llevaba después en medio de un pasillo de velas hasta la catedral metropolitana, donde fue recibida y depositada junto al altar mayor para su veneración.
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