Un nuevo video muestra como los vecinos de Boedo se mostraron muy en contra de la construcción del nuevo estadio de San Lorenzo. En las reuniones periódicas en los barrios que Rodrìguez Larreta realiza con los vecinos, una de las últimas tuvo momentos complicados y de tensión cuando los vecinos agrupados en «el no a la vuelta a Boedo» le hicieron notar al candidato a Jefe de Gobierno que no aceptan de nuevo el estadio en medio del barrio.
Miles de hinchas del Ciclón festejaron la sanción de la ley de Restitución Histórica y la vuelta del estadio a su lugar. Sin embargo, en la zona de Boedo hay quienes se oponen al regreso del club.
Según una encuesta realizada en las proximidades de los terrenos de la Avenida La Plata al 1700, sobre una base de 300 personas, el 63% (189) opina que el club no debe volver al barrio, solo el 34% (102) está de acuerdo con el regreso, mientras que al 3% (9) le resulta indiferente.
Algunos vecinos opinan que con la expropiación de las tierras de San Lorenzo durante la última dictadura militar el barrio se fue urbanizando, ya que la construcción de un hipermercado en esos terrenos proporcionó mayor luminosidad a los alrededores y generó cientos de puestos de trabajo que hoy peligran debido a la ley de Restitución Histórica y al apoyo de los hinchas del club.
Algunos residentes también creen que la construcción de un nuevo estadio atentaría contra la urbanización que ha logrado el barrio, ya que le quitaría luminosidad a las calles, en consecuencia perjudicaría a los comercios aledaños y el nivel de delitos podría aumentar de manera significativa.
Mariano González es ingeniero en informática, tiene 34 años y vive a una cuadra de donde hoy se ubica el Carrefour. Al referirse al tema, confesó que no está de acuerdo con la decisión, ya que la considera innecesaria. Además, añade: “Es una decisión que puede llegar a perjudicar al barrio, ya que cuando el estadio fue trasladado al Bajo Flores, el nivel de Boedo subió y la inseguridad bajó”.
El 2 de diciembre de 1979, el Viejo Gasómetro fue clausurado por la intendencia de la ciudad de Buenos Aires, entonces al mando del gobierno de facto de Jorge Videla. El motivo era que había un proyecto de realizar obras de urbanización, el cual consistía en abrir las calles Muñiz y José Mármol.
Pero no se llevó a cabo ningún tipo de obra, las calles no se abrieron y los terrenos fueron expropiados por los militares de turno, quienes tomaron la decisión de venderlos a la red de supermercados Carrefour. El 11 de noviembre de 2010, Adolfo Resnik, un vecino e hincha de San Lorenzo, propuso el proyecto de “Ley de Restitución Histórica”, que indicaba el comienzo de algo grande para todos los hinchas del Ciclón.
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