
Está ubicado en la Plaza Olivera – en Av. Olivera y Tandil, Parque Avellaneda – y se trata de un mangrullo en forma de castillo medieval, fabricado en madera y hierro.
El diseño de este espacio se vincula con la antigua chacra “Los Remedios”, propiedad de la familia de Domingo Olivera, que da nombre tanto a la plaza como a la avenida. A partir de esa referencia, se optó por una ambientación con este estilo.
El patio de juegos fue ampliado y organizado pensando en dos sectores: uno más tranquilo, con arenero y solados (pisos suaves de caucho) con texturas y colores estimulantes para los más chicos; y otro sector más dinámico, con juegos de destreza y agilidad para niños más grandes. La zona de juegos también incluye un pórtico de hamacas.
La reciente renovación incluyó, además, el reemplazo de parte de la superficie de granza por hormigón peinado, con césped a los costados y una nueva propuesta paisajística para no afectar la superficie absorbente.
“Queríamos que los chicos jugaran en un lugar que los inspire, que cuente una historia y a la vez sea seguro, amplio y accesible. En Plaza Olivera lo logramos. Es una invitación a imaginar, a explorar y a compartir en comunidad”, sostuvo Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana.
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