La ilusión en San Telmo duró poco.Pero al menos durante un tiempo los vecinos se regodearon con el proyecto de transformar el edificio del ex Patronato de la Infancia (en Humberto Primo y Balcarce), en un centro cultural. Esa era al menos la intención del gobierno español, que firmó un contrato con la Ciudad para usufructuarlo durante 30 años y hacer la obra para recuperarlo. En cambio, cuando en 2012 sobrevino la crisis en España, el proyecto se esfumó, el consulado en Argentina abandonó el edificio y nuevamente fue tomado. Desde entonces está usurpado por integrantes de una cooperativa que reclama la propiedad del edificio. Ayer un grupo de chicos aplacaban el intenso calor en dos pelopinchos montadas en el patio.
El Patronato tiene dos edificios, uno sobre la calle Balcarce (ahora habitado), y otro sobre Humberto Primo, en ruinas.
Pero el del Padelai no es el único edificio tomado en el barrio. Sobre las calles Bolívar, Perú, Carlos Calvo y Chacabuco se pueden contar decenas de edificios tomados o que son conventillos y están habitados por familias que viven apiñadas. Pero hay una casa tomada que preocupa especialmente a los vecinos, está en Carlos Calvo casi esquina Balcarce. El lugar está pegado a una casa de estilo colonial muy pintoresca y los fondos dan a la Casa de Castagnino (ahora galería de arte). “Era un rincón fabuloso del barrio, con la iglesia dinamarquesa y una serie de casas bajas muy de estilo colonial. Ya hicimos denuncias y no sabemos que va a pasar ahí”, se preocupó Ramón, encargado de un restaurante de la zona.
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