Al grito de «¡queremos una solución!», un numeroso grupo de niños y sus padres reclamó en la puerta de sus escuelas, la primaria N° 3 Primera Junta y el jardín Margarita Ravioli del barrio de Caballito, que se realice el mantenimiento de los centenarios árboles que conforman el parquizado compartido de las instituciones. El miércoles último, una mujer cayó desvanecida luego de que se desprendiera la hoja seca de una palmera sobre su cabeza.
Un año y medio atrás, dos docentes debieron ser hospitalizadas por un hecho de similares características.
La comunidad educativa tiene miedo. Entre ambas escuelas suman unos 1500 alumnos, de entre tres y 13 años. «Por ahora, por suerte, ningún chico resultó golpeado. Pero si una de esas ramas cayera sobre un niño, sería una tragedia», resumió Silvia Usatorre, mamá de una estudiante que asiste al quinto grado de Primera Junta.
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