Cada 180 minutos, una persona es detenida dentro de los márgenes de la ciudad de Buenos Aires por conducir un vehículo bajo los efectos del alcohol o drogas. Aún cuando los controles callejeros se vienen intensificando en los últimos años, articulando con campañas de difusión para generar conciencia, la problemática no se detiene, y es causa de hechos viales verdaderamente lamentables, con heridos y fallecidos.
En torno a la distribución de hechos según la unidad fiscal que intervino, el trabajo indica que el 55% de los ingresos se realizó en la Unidad Fiscal Norte. «En relación a la distribución por comunas, la conflictividad por esta figura se concentró principalmente en las comunas 14 (32,6) y 13 (22,2%). En un segundo rango de conflictividad se ubicaron las comunas 1 (10,8%) y 2 (10,8%)», se afirma.
Al trazar una discriminación por los distintos barrios, surge que Palermo está en el primer lugar del «ranking» de conflictividad, con el 32,6% de los casos. Lo sigue la zona de Núñez, Belgrano y Colegiales, con 22,2%. Luego, aparece Recoleta con el 13,8%.
Los barrios con menos conductores borrachos o drogados son Floresta, Monte Castro, Vélez Sársfield, Versailles, Villa Luro y Villa Real.
Facebook
Twitter
RSS