La plaza Julio César Fumarola nació a partir de una lucha de los vecinos. Se fundó en 2008 y fue bautizada con el nombre de un reportero gráfico desaparecido en la última dictadura militar.
Durante la segunda semana de enero, cuando se pusieron los carteles que impiden el acceso, comenzaron a preguntar qué sucedía. El vínculo con la plaza es cotidiano: algunos están encargados de abrirla, otros de regar plantas y árboles, todos la mantienen. El tema se charló en la vereda de la plaza, por teléfono -Delia no deja de recibir llamados- y en las redes sociales.
Los vecinos de Balvanera están con su atención puesta en la plaza Fumarola, un terreno recuperado en una de las zonas con menor cantidad de metros verdes por persona. Denuncian que la plaza está cerrada desde hace un mes y piden su reapertura.
En la esquina de Perón y Jean Jeaures, un cartel con la leyenda “peligro” en letras rojas y “prohíbido ingresar” en negras, cierra el paso. A su alrededor cintas de plástico unen dos hojas de rejas, que hasta fines del año pasado permanecían abiertas.
La Comuna 3 anuncia que ahí se está haciendo una obra de puesta en valor, pero los vecinos afirman que el predio está cerrado por peligro de derrumbe en uno de los paredones que bordean la plaza.
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