Los vecinos de Barracas denuncian que desde hace tres años conviven con el esqueleto de un edificio inconcluso.
Una cooperativa empezó a construirlo y a los tres años lo abandonó. Quedó todo por hacer: no hay ventanas ni puertas, y hay fierros y maderas que en cualquier momento pueden caerse. Hay tres pisos edificados y un cuarto que está sin terminar, cuando hay tormentas fuertes se desprenden pedazos de mampostería.
La obra está ubicada en Mirave 2737 y comenzó a levantarse en 2008. En 2012, renunció el arquitecto y pararon la edificación. Desde ese momento, comenzaron los reclamos de los vecinos que informaron de la situación a la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras. A los vecinos les preocupa la seguridad, desde la calle saltan el muro de protección y se meten personas para robar o ocupar el terreno. Ya hubo varios intentos y los vecinos de propiedades linderas sufrieron robos. Pero pasan los años y este sigue siendo un problema sin solución para el barrio
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