
A tres años del incendio del depósito de Iron Mountain en Barracas, donde murieron ocho bomberos y dos rescatistas, familiares, amigos y personal de bomberos de la Ciudad criticaron la lentitud de la Justicia y volvieron a reclamar que se esclarezca el hecho.
Fue en el marco de un homenaje a las víctimas, donde se realizó un minuto de silencio y sonaron sirenas a la hora exacta del derrumbe. El jueves, la fiscal Romina Monteleone, quien investiga la causa por el delito de estrago, pidió la declaración indagatoria de 32 personas, entre las que están los responsables de la firma, funcionarios del Gobierno porteño y bomberos de la Policía Federal.
«En la propagación del incendio objeto de la pesquisa incidieron una suma de deficiencias, irregularidades, negligencias e incumplimientos por parte de la empresa que tenía a su cargo la explotación del establecimiento siniestrado, de diversos órganos de contralor y de terceros que tenían a su cargo la responsabilidad de garantizar que el establecimiento cumpliera con todas las medidas de seguridad pertinentes», escribió la fiscal en su resolución.
Ricardo José Martínez, padre de Maximiliano Martínez, una de las víctimas del incendio, leyó los nombres de los muertos en la tragedia y apuntó: “Gracias por recordar. No olvidemos para que esto no vuelva a pasar. Que vayan presos los responsables. Al que prendió fuego le pido que le diga a sus hijos que el dinero que le pagaron está manchado con sangre”, denunció, según la agencia Télam.
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