La Ciudad de Buenos Aires, al igual que cada jurisdicción, deberá solicitar autorización a la Jefatura de Gabinete de la Nación de acuerdo a la fase epidemiológica de cada territorio.
El texto del protocolo aclara que la capacidad de las salas no deberá superar en ningún caso el 50 por ciento. Aunque, se aceptará la presencia de grupos de hasta seis personas (la llamada “burbuja de recreación”), quienes deberán mantener una distancia de entre 1,5 y dos metros con el resto de los espectadores, para lo que se dejará una butaca libre de cada lado.
“Seguramente no nos vaya bien en cuanto a costos pero la rueda tiene que volver a girar”, expresó Martín Álvarez Morales, presidente de la Cámara Argentina de Exhibidores Multipantallas (CAEM).
El protocolo por coronavirus aclara que el público deberá permanecer con el barbijo puesto y solo podrá quitárselo momentáneamente para ingerir algún alimento o bebida. Además, cada sala deberá contar con un adecuado sistema de ventilación, será sanitizada antes y después de cada función, habrá zonas debidamente demarcadas para mantener la distancia social y se abrirán las puertas diez minutos antes de que termine la exhibición.
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