Se trata de Echeverría, Independencia, Hospitales, Callao y Caseros, las cuales modificarán sus nombres luego de que la Legislatura porteña aprobara leyes sobre nomenclatura urbana.
El objetivo de estas nuevas denominaciones es rendir homenaje a hechos y personalidades de la historia local.
La estación «Echeverría» de la línea B – en Villa Urquiza – también se llamará «Mártires Palotinos», en recuerdo de los religiosos de la Parroquia de San Patricio que fueron asesinados en julio de 1976 durante la última dictadura militar.
La estación Hospitales – de la línea H – pasará a denominarse «Ringo Bonavena-Hospitales». En homenaje al boxeador Oscar Bonavena, quien peleó con Muhammad Alí en Estados Unidos. Ringo, como lo apodaban, es un personaje icónico del barrio de Parque Patricios.
Callao, la estación de la línea D pasará a llamarse «Raquel Liberman» en homenaje a la mujer polaca sobreviviente de trata de personas con fines de explotación sexual que desmanteló la red de la que fue víctima.
Del subte E, la estación Independencia se llamará “Beata Mama Antula” para conmemorar a la religiosa que misionó en distintas provincias del país y en Paraguay. El principal fundamento de este cambio tiene que ver con que sobre la estación está la Santa Casa de Ejercicios San Ignacio de Loyola, inaugurada por Mama Antula.
Se aprobó, además, el proyecto de Ley para cambiar el nombre de la estación Caseros de la Línea H y se llamará «Estación Ducó», gracias a su cercanía al estadio del Club Atlético Huracán.
Esta iniciativa fue impulsada por los diputados Claudio Ferreño y Javier Andrade, del bloque del Frente de Todos; y Facundo Del Gaiso y Patricia Vischi, de Juntos por el Cambio.
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