IMPACTANTE DOCUMENTO FOTOGRAFICO. Así están las instalaciones del Zoo de la ciudad y son los propios trabajadores quienes reclaman la intervención directa y urgente por parte de la máxima autoridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Ellos denuncian que los trabajadores y los animales de este lugar emblemático y sumamente importante para la ciudad por toda su historia, han sido víctimas de los intermediarios que cumplen tarea de funcionarios y que responden al partido de turno en la ciudad.
Silvia Imaz, quien fuera directora de la Dirección de Concesiones, y actualmente se desempeña en el ministerio de Desarrollo Economico y Gabriel Astarloa, actual Director General de Concesiones, entre otros, son agasajados continuamente por parte del directorio y accionistas del concesionario actual, a cambio de hacer la vista gorda en cuanto a las obligaciones a las que se comprometiron cuando pidieron seguir administrando esta institución.
Algunas atenciones que reciben estos funcionarios por parte de la empresa son visitas guiadas, diurnas y nocturnas, entradas para familiares y amigos, asados VIP dentro del predio, entre otras cosas, cuando el personal padece falta de indumentaria, calzado, herramientas, elementos varios de trabajo y seguridad. Sin mencionar que varias areas de trabajo en el parque (limpieza, mantenimiento, educacion), sufrieron bajas de personal y de horas, necesario para mantener el parque en condiciones.
EL ZOO POR DENTRO Y SU PEOR CARA
Monumentos históricos en decadencia total, debido a la falta de personal y de inversion para llevar adelante su mantenimiento. Un solo restaurador para todo el zoologico, hace que sea imposible terminar en algun momento este trabajo. La empresa se niega a contratar mas personal, e incluso quiso echar al profesional que esta capacitado para la tarea. Sin embargo, el consecionario se encarga de darle una ¨lavada de cara¨ a varios edificios, mediante la tercerizacion de personal no instruido sobre el trabajo con monumentos de estas caracteristicas, pasando seguramente un gran presupuesto a las autoridades.
Recintos, corrales y lugares de descanso para los animales en condiciones deplorables , que no cumplen con los estándares de seguridad para sus habitantes ni para el personal que trabaja diariamente con ellos.
Incumplimiento en las obligaciones del pliego que el mismo gobierno realizo, como el pago del canon mensual, obras que debieron realizarse y nunca se hicieron, y que estan detalladas en las bases y condiciones del pliego actual y el anterior (de veinte años). Cabe destacar que los funcionarios del gobierno no solo ha sido muy pasivos con la empresa actual, en cuanto a exigir que se cumplan las condiciones y obligaciones de este pliego, sino que actuaron de la misma manera con todos los concesionarios de las últimas dos décadas.
Todos los edificios del parque estan en pesimas condiciones edilicias y de seguridad, como la cuarentena del parque, realmente un deposito, en condiciones deplorables, donde la fuga de animales es comun. En pocos lugares, los matafuegos no estan vencidos hace años.
La empresa consecionaria acumuló por varios meses animales que luego fueron a la granja en el castillo de la Selva , un monumento historico, inadecuado para su uso porque se cae el techo y no debería estar en actividad ya que fue clausurado por su falta de seguridad. Sin embargo, ese edificio es actualmente usado como deposito por una de las subconseciones para producir el alimento animal que se vende al publico.
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