Comuna 1

Desde un drone la invasión de «camalotes» en Puerto Madero por dentro

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Como consecuencia de las crecidas de los ríos en el Litoral, el fenómeno llegó a la costanera porteña y a localidades del norte del conurbano bonaerense

De Norte a Sur, las márgenes del Río de la Plata se tiñeron de verde. Desde entrada la madrugada de ayer, una invasión de millones de camalotes transformó al agua: dejó de lado su color amarronado para convertirse en un césped flotante. El fenómeno se da como consecuencia de las inundaciones en el Litoral y el gran aumento registrado en el caudal de los ríos.

Todo comenzó cuatro días atrás, en la localidad de Quilmes, y con el correr de las horas el manto vegetal se fue dispersando hacia la costanera porteña, hasta extenderse también a las localidades del norte del conurbano.

Las autoridades sanitarias permanecían en alerta. Por el simple proceso natural de comportamiento de este tipo de vegetación no es extraño que, al igual que ocurrió en la costanera de Quilmes, estos hábitats móviles traigan consigo diversos insectos y alimañas.

Así, por encargo del Ministerio de Ambiente porteño, un grupo de biólogos de la Reserva Ecológica Costanera Sur hizo un primer relevamiento de las especies halladas: la mayoría de los «viajeros» eran insectos como grillos y langostas, chinches acuáticas, escarabajos acuáticos y terrestres, y orugas de mariposa, a los que se sumaron una gran cantidad de arañas de diversas familias y especies.

De acuerdo con el informe al que accedió La Nación, no se observaron serpientes de ningún tipo. Pero los especialistas advirtieron que dada la importante extensión que cubre el camalotal y el arribo constante de nuevas plantas acuáticas no se puede descartar con seguridad la presencia de estos animales.

Desde bien temprano a la mañana, los transeúntes y automovilistas que circulaban por la avenida costanera, frente al aeroparque metropolitano Jorge Newbery, no podían evitar detenerse unos instantes para observar el fenómeno natural: parte del río parecía una alfombra verde. Las plantas acuáticas se mecían suavemente al ritmo de la corriente.