
El Hospital del Quemado de la Ciudad registró trece casos de lesiones y quemaduras por manipulación de pirotecnia durante la noche de los festejos de Año nuevo.
Un hombre perdió un ojo por una bengala que le cayó encima y un nene de 7 años sufrió quemaduras extensas en su cuerpo por la explosión de una caja de pirotecnia. Esos son dos de los casos más graves que la guardia del Hospital del Quemado debió atender esta madrugada.
La doctora Miriam Miño, jefa de guardia, afirmó que «por lesiones por pirotecnia se atendió a 11 varones y dos mujeres, de los cuales debieron quedar internados un adulto que perdió un ojo y un niño con quemaduras extensas».
La médica señaló que este año se registró «una disminución de casos, este año fueron 7 menores y 6 adultos, así que creemos que las campañas de prevención sobre el uso de pirotecnia están siendo efectivas«, concluyó.
Más de medio centenar de personas fueron asistidas en los dos hospitales oftalmológicos de la ciudad de Buenos Aires a causa de heridas sufridas durante los festejos del Año Nuevo, cinco de las cuales presentaban lesiones oculares de gravedad.
En el Hospital de Ojos Santa Lucía fueron asistidos 32 pacientes esta madrugada, entre ellos cinco de gravedad.
Facebook
Twitter
RSS