Desde hace unos días, los oficinistas, turistas y peatonales ganaron espacio en los alrededores de la Plaza de Mayo. El Gobierno de la Ciudad finalizó el ensanchamiento de veredas en las diagonales Roque Sáenz Peña y Julio Argentino Roca, que incluyeron la ampliación de las aceras de la Catedral metropolitana y el Cabildo.
En el marco del plan “Prioridad peatón”, la idea fue desalentar el uso de los autos particulares, impulsar el transporte público y facilitar el paso de vecinos. De esta manera, se ensancharon siete cuadras de la Diagonal Norte y tres de la Sur. Ahora sólo quedaron tres carriles para el tránsito pasante, lo que promete generar complicaciones en las horas pico.
Entre otras obras, se sumaron siete sendas peatonales, nuevas paradas de colectivo, puntos exclusivos para la carga y descarga de mercadería, estacionamiento para motos y bicicletas y nuevos bancos para que los peatones puedan sentarse. Además, se modificaron tres plazoletas de distribución del tránsito, como la que se encuentra en la intersección de Rivadavia, Bolívar y San Martín.
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