Cuatro estatuas llegaron al Barrio Chino, como parte de la puesta en valor del barrio más tradicional del bajo de Belgrano. Son dos esculturas que representan al “Dragón celestial” y otras dos que simbolizan a los “Leones de Buda». Fueron ubicadas sobre la calle Arribeños, entre Juramento y Olazábal, y junto al arco de ingreso prometen ser los referentes nuevos de la zona.
Los “Leones de Buda” están uno frente al otro. Cada estatua pesa 3.500 kilos, mide dos metros de alto, y fue hecha en una sola pieza de jade blanco. Dentro de la concavidad de sus bocas tienen una pelota tallada que se mueve, y, según la tradición, tocarla trae buena suerte.
En la cultura china, son animales míticos que tienen su origen en la tradición budista. Son guardianes poderosos que suelen encontrarse en la entrada de templos, palacios y tumbas imperiales. También se los conoce como perros de la felicidad o perros celestiales y representan cualidades como el valor, la sabiduría y la energía positiva.
El Barrio Chino es desde hace décadas un paseo tradicional para hacer en la Ciudad. En el último año luce muy cambiado, luego de las obras de peatonalización de las calles Arribeños y Mendoza y de una serie de modificaciones en su arco de ingreso. Su oferta variada de comercios, restaurantes y templos lo convierten en un polo turístico. Los trabajos de mantenimiento junto a la instalación de estas estatuas apunta a preservar su valor cultural y revalorizar la actividad comercial
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