Tres horas después de que un joven colombiano fuera asesinado a balazos en la Plaza del Congreso, y a sólo 15 cuadras de distancia, un compatriota suyo, de 56 años, fue ejecutado en Balvanera por dos sicarios que iban en una moto.
Se sabe que las víctimas vivían cerca una de otra, a unas diez cuadras de diferencia, en hoteles de la misma zona de Congreso: el joven asesinado el sábado pernoctaba en uno de la calle Hipólito Yrigoyen y el hombre atacado en la madrugada del domingo, en uno de la calle Solís.
La segunda víctima fue identificada como Víctor Manuel Espinosa Vargas, de 56 años, que anteayer a las 2.30 fue baleado cuando caminaba por la calle Catamarca al 200, en el barrio de Balvanera.
Voceros de la investigación informaron que, según el relato de testigos, el colombiano fue atacado por dos personas que le dispararon desde una motocicleta y escaparon tras el ataque. Por la modalidad de la agresión y por los antecedentes que posee la víctima -principalmente delitos contra la propiedad como robos y hurtos-, los pesquisas sospechan que se trató de un eventual ajuste de cuentas
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