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Paternal: vecinos aseguran que la obras en la ex-Liga Israelita están paralizadas

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El Dcartel y las intenciones están intactas. Pero del anuncio al comienzo de las obras hay un largo camino. Después de cinco años de trabajo, golpeando puertas de oficinas públicas, entrevistando a distintas autoridades y organizando actividades culturales y comunitarias, los vecinos autoconvocados de La Paternal lograron que la Legislatura porteña aprobara la compra de un edificio abandonado, donde durante décadas funcionó la Liga Israelita Argentina de Lucha contra la Tuberculosis. Y lo más importante: poder abrir en ese lugar un centro de salud de mediana complejidad que puede convertirse en modelo de referencia en todo el ámbito de la ciudad.
La idea de inaugurar una clínica surgió de la gente del barrio, a la que con el tiempo se sumaron entidades intermedias, agrupaciones estudiantiles y profesionales médicos que ofrecieron su colaboración.
El trabajo pareció encaminarse en marzo del año 2009, cuando los legisladores aprobaron la Ley 3011, que ordenaba la expropiación del edificio. Pero sucesivas trabas burocráticas demoraron la iniciativa, que finalmente se destrabó hace pocos días.
El proyecto apunta a crear un Centro de Salud y Acción Comunitaria (CESAC), pero con la posibilidad de atender casos más complicados, gracias a las prestaciones que permitirían las características del edificio.
La Liga fue creada en 1916 por la colectividad israelita de Buenos Aires, y su última sede fue la de la calle Fragata Sarmiento al 2100, en La Paternal, donde abrirá sus puertas el nuevo centro. Se trata de un inmueble pensado originalmente como sanatorio, levantado en un predio de 26 metros de frente por más de 50 de fondo. El edificio tiene tres plantas, con 2500 metros cuadrados de superficie cubierta. Cuenta con entrada y estacionamiento de ambulancias, ascensor para camillas, sala de recepción, gimnasio, laboratorios, quirófanos y unos 20 consultorios, entre otras prestaciones.