
Un mural despertó una disputa política en Palermo. El gobierno de la Ciudad le asignó a siete artistas, siete paredes públicas para que las intervengan en el marco de la exposición Boutique de Arte Directo de Artista (BADA). Una de ellas quedó a cargo de Sofía Wiñazki, que trabajó debajo del puente de Dorrego y Figueroa Alcorta. Pintó árboles oscuros sobre un fondo blanco.
Se enteró de que habían tapado su obra. En su lugar escribieron: «Los héroes no se tapan» y dibujaron una representación de las islas Malvinas. El motivo, estiman la artista y el gobierno porteño, es que en esas paredes había, antes de que se pintaran los árboles, un mural que reivindicaba a los caídos en la guerra de 1982.
Las paredes sobre las que trabajó Wiñazki le fueron entregadas en blanco. «Yo hablé con el autor del mural anterior, por códigos. Me dijo que sabía y que le habían dado una pared más grande en otro punto de la ciudad».
Desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público lo confirmaron. «Fue dentro del programa de murales de arte en la ciudad. Sofía estaba pintando y se lo vandalizaron. Esto sucede todo el tiempo, muchos artistas trabajan en espacios de la ciudad y se los tapan», dijeron.
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