La Justicia decretó la quiebra del tradicional restaurante Pippo, ubicado en el barrio porteño de Congreso. Sin embargo, el inmueble será adquirido por nuevos propietarios que continuarán con la actividad comercial de uno de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad. El local fue uno de los lugares tradicionales de la gastronomía porteña visitado por miles de personas. Un pequeño párrafo en la sección de ‘Concursos y Quiebras’ de los medios puso fin a 80 años de trayectoria de uno de los clásicos a la hora de comer de la Ciudad de Buenos Aires.
La decisión la había tomado el Juzgado N 19, secretaría N 37 y fue a pedido de Juan Carlos Moreno. La justicia también dispuso a Jorge Horacio Erice como síndico para llevar adelante todo el proceso de quiebra del restaurante ubicado en el barrio de Congreso.
Famoso por sus pastas, especialmente por el fetuccini al tuco-pesto, Pippo es uno de los pocos restaurantes de la zona que mantienen con su impronta e infraestructura de antaño.
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