Un cadáver fue encontrado envuelto en bolsas dentro del placard de un departamento del barrio porteño de Monserrat. Existen suficientes indicios que llevan a a los investigadores a pensar que se trataría del «arbolito» Nicolás Silva, desaparecido hace más de un mes con 70 mil pesos en el Microcentro porteño.
Todo se inició con la denuncia de una mujer que vive en un departamento de la calle Venezuela al 1200 que empezó a percibir olores desagradables desde hacía cinco días. En sus primeras declaraciones, argumentó que pensaba que el olor era generado por un perro que ocupa el lavadero. Pero cuando logró revisar a fondo un placard halló las bolsas con el cuerpo, cuya data de muerte coincide con el momento de la desaparición de Silva.
El último rastro que tenían los investigadores sobre Silva era que había hecho una transacción de pesos por dólares con alguien en la esquina de Venezuela y Salta, a metros del departamento donde Brenda halló el cadáver, en el barrio porteño de Monserrat.
La mujer, empleada en el área de Informática del Ministerio de Economía de la Nación, habita el cuarto piso de un departamento sobre Venezuela al 1200. A 20 metros de la calle Salta. Allí vive con sus cuatro hijos y hasta con su marido, quien justamente ayer, tras una pelea, abandonó el hogar y dejó el celular en la casa. El hombre, ahora sospechoso, trabaja como vigilador para una empresa y presta servicio en la agencia Télam.
Silva desapareció el 4 de octubre. Llevó a su hija a la escuela y se fue a trabajar en moto, como hacía todos los días. Se paró en la calle Florida al grito de «cambio»; entró y salió de las oficinas de la financiera que lo tenía contratado; hizo algunas transacciones y, alrededor de las 11, pasó a buscar más plata para “hacer una operación con un cliente”. Se llevó unos $ 70 mil y no apareció más.
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